¡Que Dios Te Bendiga!
¿Alguna vez has compartido un vaso con alguien? Usualmente si lo hacemos es porque conocemos muy bien a esa persona; confiamos en que están saludables, confiamos en que son limpios, simplemente pensamos que nada malo pasará al compartir el vaso con ellos. Compartir algo con alguien debe ser tomado como algo muy serio ya que esto nos puede afectar de muchas maneras. Lo mismo sucede en lo espiritual, ¿en quienes confiamos de verdad? ¿Estaremos sentados en la mesa de Dios o de otros? No podremos mantener una relación con Dios si estamos coqueteando con otras cosas que no debemos… ¡tarde que temprano esto nos afectará muy seriamente y nos veremos en serios problemas! ¡Tenemos que escoger hoy mismo! ¿Compartiremos nuestra copa con Dios o con los demás?
Pastor Joell A. Perez
1 de Corintios 10:21 “No pueden beber de la copa del Señor y, a la vez, de la copa de los demonios; ni pueden participar de la mesa del Señor y, a la vez, de la mesa de los demonios.”